lunes, 25 de abril de 2011

Mi inglés con cien palabras

Siempre he sentido cierta envidia por las personas que chapurrean inglés, yo que he seguido dos cursos de este idioma en nuestro Centro me ha dejado un “poso” para conocer escasamente un ciento de vocablos muy utilizados actualmente. El resultado lo expongo a continuación, copiando la idea de una señora anónima que escribió una carta a un programa de radio para que se leyera en directo y yo la escuché.

Desde que las insignias se llaman pins, los maricones gays, las comidas frías lunchs, y los repartos de cine castings, este país ya no es el mismo; ahora es mucho más moderno e internacional.

Antaño los niños leíamos tebeos en vez de comics, los estudiantes pegábamos posters creyendo que eran carteles, los empresarios hacían negocios en vez de business, y los obreros, tan ordinarios, sacaban su fiambrera al mediodía en vez del tupper-ware.

Yo, en el colegio, tonto de mí hacía gimnasia, sin embargo algunos excompañeros me dicen que ¡No! Que hacíamos aeróbic y es que nadie es realmente moderno si no dice cada día cien palabras en inglés y es que las cosas, en este idioma, nos suenan mucho mas rimbombante.

Evidentemente, no es lo mismo decir bacon que panceta, aunque tengan la misma grasa, ni vestíbulo que hall, ni inconveniente que handicap. Desde ese punto de vista, ahora los españoles somos modernísimos.

Ya no decimos bizcocho, sino plum-cake, ni tenemos sentimientos, sino feelings. Sacamos tickets, compramos compacts, comemos sandwiches, vamos al pub, practicamos el rappel y el raffting; en lugar de acampar, hacemos camping, y cuando vienen los fríos, nos limpiamos los mocos con kleenex.

Esos cambios de lenguaje han influido en nuestras costumbres y han mejorado mucho nuestro look. Las mujeres no usan medias, sino pantys, los hombres no utilizamos calzoncillos, sino slips, y después de afeitarnos nos echamos after shave, que deja la cara mucho más fresca que el masaje; los sex symbol llevan piercings en cualquier parte del cuerpo que no les importa enseñarlos cuando hacen stripteas. Los antiguos pinchadiscos, ahora disc jockeys nos deleitan con blues, jazz, swing. La gente pija  aprovecha los weekend para  viajar en avión contratando tarifas de lost cost, aunque se pueden encontrar que haya overbooking, eso sí, se alojarán en hoteles donde haya jakuzzi y buffet.


Los españoles modernos ya no corren, porque correr es de cobardes,  hacen footing; no estudian, pero hacen masters y como nunca consiguen aparcar gratuitamente siempre encuentra un parking. El mercado ahora es el marketing; el autoservicio, el self-service, las rebajas,  outlet;   el escalafón, el ranking y el representante, el manager.

Los importantes son vips, el auricular walkman, los puestos de venta stands, los ejecutivos yuppies; las niñeras baby-sitters, y hasta nannies cuando el hablante es  un pijo moderno. 

En la oficina, el jefe está siempre en meetings o brain storms, casi siempre con la public-relations, mientras la assistant envía mailings y organiza trainings; luego se irá al gimnasio a hacer gim-jazz, y se encontrará con todas las de la jet, que vienen de hacerse liftings, y con alguna top-model amante del yogurt light y el body-fitness.

El arcaico aperitivo ha dado paso a los cocktails, donde se hartan de bitter y de roast-beef que, aunque parezca lo mismo, engorda mucho menos que la carne. Yo aprovecho al salir de clase de nuestro Centro Concepción Arenal para ir a una English Tavern y  en la happy hour tomarme 1 pinta rodeado de gente single & beautiful.

Ahora sin ir más lejos los locutores de radio, son spiker, trabajan en un magazine y no en un programa. En la tele, cuando el presentador dice varias veces la palabra O.K. y bailan como un trompo por el escenario la cosa se llama show, bien distinto, como saben ustedes, del anticuado espectáculo; si el show es heavy es que contiene carnaza y si es reality parece el difunto diario “El Caso” pero en moderno; entre medias,  ya no ponen anuncios, sino spots que aparte de ser mejores, te permiten hacer zapping. Un ejemplo palpable de estos personajes lo tenemos en “la princesa del pueblo” Belén Esteban, que se ha ganado a pulso el título de celebrity pop sin haber leído en toda su vida un best seller. Por último nuestros campeones mundiales de football  ya no tienen novias sino  WAG (Wifes and Gilfriends) –termino muy en moda- y nuestro mejor deportista  Rafa Nadal es the golden boy

Estas cosas enriquecen mucho y nos quita el complejo tercermundista que tuvimos en otros tiempos, sólo me queda decir con acento americano las 3 únicas palabras que el español ha exportado al mundo: “SIESTA."  “OLÉ” y  “CORRIDA” (de toros) y es que Spain is different.

Espero que os haya gustado... yo antes de escribirlo no sabía si tenía stress o es que estaba hasta las “narices". 
José Vicente Martínez del Pino
Francés

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