Unos ricos buñuelos de viento sin rellenar, simplemente rebozados en abundante azúcar granillo que es la normal, la que empleamos todos los días. Con esta masa que es la pasta choux, pero frita, quedan muy suaves, delicados y deliciosamente finos. Hay muchos tipos de masa para buñuelos, pero a mí sin duda alguna la que más me gusta es esta. Cierto que es más elaborada y por tanto más laboriosa pero el resultado merece la pena. Deseo os gusten además son muy propios de esta temporada de Cuaresma y Semana Santa.
Ingredientes para 6-8 personas:
¼ litro de agua
50 gr. de azúcar
¼ litro de leche
10 gr. de sal
300 gr. de harina
corteza de limón
150 gr. de mantequilla
7 huevos
Preparación: Calentar la leche con el agua, la sal, la corteza de limón, la mantequilla y el azúcar. Cuando rompa el hervor retirar la corteza de limón y añadir de golpe la harina; mantener a fuego muy suave y trabajar unos minutos hasta que la mezcla esté fina y se desprenda de las paredes del cazo. En este punto retirar del fuego y agregar los huevos de uno en uno, de manera que hasta que no esté bien incorporado uno no se agrega el siguiente. Una vez obtenida la masa, poner una sartén con abundante aceite a calentar y cuando esté calentito ir poniendo con dos cucharadas o con la manga pastelera porciones de masa del tamaño de una nuez. Dejar que se vayan friendo poco a poco. Cuando estén ellos solos se dan la vuelta. Una vez fritos, dejar escurrir y enfriar sobre papel absorbente. Una vez fríos los buñuelos rebozar abundantemente en azúcar granillo, colocar en bandejas y listos para comer.
Pilar Martín
Profesora del Aula de P.C.P.I.
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