por Ana Asensio. Coordinadora del Ciclo
Comenzamos nuestro tradicional ciclo de cine y aquí os pasamos el cartel con las tres películas seleccionadas para este año y la reseña de la primera de ellas, "El crepúsculo de los dioses" o "Sunset Boulevard" como título original, y que nos envía la coordinadora del ciclo Ana Asensio. Como siempre el viernes a las 19 horas con posterior coloquio. Una primera gran obra maestra del genial Billy Wilder.
“Sunset Boulevard”, del gran Billy Wilder, titulada en España “El crepúsculo de los dioses”, inaugura este viernes 22 la nueva edición de nuestros cinefórum. Un largometraje que marcó un antes y un después en las representaciones del mundo de Hollywood, inmortalizando a un personaje que quedaría indisolublemente unido a una intérprete y a una forma de crear y entender el cine.
Entre los ríos de tinta que se le han dedicado, escogemos estas palabras del escritor Guillermo Cabrera Infante en su libro “Cine o Sardina” (Alfaguara, Madrid, 1997):
“Toda la película, como la casa palaciega, raída y ruinosa, está llena de Gloria Swanson o, mejor dicho, de sus ojos. Tal vez los ojos más bellos del cine, los más expresivos (con los de Bette Davis), los más fotogénicos (junto a los de Joan Crawford) son, sin duda, los más reconocibles porque son a la vez los más sofisticados y feroces. Hay en esos ojos un lejano rumor salvaje que sólo tienen los gatos: una fiera doméstica que nunca ha sido domada (…) Hay en su nombre, además, el eco del canto del cisne –the swang’s song-. Swanson, baja, menuda, casi breve, llenaba la pantalla en Sunset Boulevard con su cabeza de gorgona: toda ojos terribles. Así, cuando William Holden la reconoce como Norma Desmond, la antigua estrella de cine, y le dice: Usted era de las grandes, puede la Swanson replicar: Soy grande. Son las películas las que se han hecho pequeñas (esta respuesta cobra un nuevo retintín cuando se ve Sunset Boulevard por televisión). Es Norma Desmond, estrella silente, la que dice por boca de Gloria Swanson al ver una película muda: Teníamos cara entonces.”
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