Es un fallido ataque carlista a la ciudad de Zaragoza, el día 5 de marzo de 1838, y que parecía una toma fácil debido al escaso número de tropas que la guarnecía.
La noticia de la escasa guarnición de la ciudad, llega a oidos del general carlista Cabrera, que envía a Juan Cabañero a asaltarla con unos 2700 infantes y 300 a caballo, aunque sólo con el ánimo de saquearla.
La noche del 5 de marzo, las tropas de Cabañero consiguen a duras penas ocupar parte de la ciudad por la resistencia de sus ocupantes, armados con lo que pudieron. Ante la noticia de que se acercaban tropas isabelinas que volvían a sus cuarteles y dado que no pudieron (los carlistas) hacerse con toda la ciudad, éstos abandonaron inmediatamente la plaza.
Tras este "asunto", Isabel II dio a Zaragoza, el título de "Siempre Heróica", que se añadió a su escudo. En la actualidad hay una calle con el nombre de "5 de marzo".
Tras este "asunto", Isabel II dio a Zaragoza, el título de "Siempre Heróica", que se añadió a su escudo. En la actualidad hay una calle con el nombre de "5 de marzo".
Luis Carrascón
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