por Ana Asensio
Coordinadora del ciclo
Este viernes 24 iniciamos un nuevo ciclo
de cine-fórum, en esta ocasión dedicado al humor, tan necesario siempre, y más
en los tiempos actuales.
Parafraseando cierto dicho: para gustos,
los colores… y los humores. Por eso cada sesión estará dedicada a un tipo de
humor representado en el cine.
Comenzaremos con un título que resulta
todo un paradigma del humor absurdo: “Amanece, que no es poco”. Precisamente el
pasado jueves 16 se cumplió el 25 aniversario de su estreno mundial en
Albacete, tierra natal de su director José Luis Cuerda. Con un reparto estelar
y un argumento alejado de cualquier convencionalismo, marcó un antes y un
después en la comedia cinematográfica de nuestro país al tratarse de un
largometraje insólito en el entonces panorama español. A pesar de una primera
acogida muy tibia tanto por crítica como por público, los años han revalorizado
su arriesgada apuesta innovadora y hoy cuenta con una gran legión de
“amanecistas” devotos que la han convertido en una auténtica película de culto.
Su último reconocimiento oficial lo tuvo en la edición de 2013 de la Semana Internacional
de Cine de Valladolid (Seminci), donde ganó la votación popular como la mejor
película española de los últimos 60 años. Ahí es nada.
Por todo ello, os animamos a asistir
este próximo viernes, a las 19 horas, para descubrirla o redescubrirla y
debatir animadamente sobre ella en el coloquio.
Concluimos con unas palabras del “padre
de la criatura”, José Luis Cuerda, extraídas de su libro “Amanece, que no es poco”
(Editorial Pepitas de calabaza), publicado en octubre de 2013 en recuerdo de
esta especialísima obra:
“Nunca aceptaré que películas de este
tipo sean surrealistas. No son automáticas. Me gustaría pensar que en ellas no
hay nada pretencioso, pero sí que es todo muy pretendido. Espero que también
produzcan diversión en muchos casos y que resulten expresivas de conductas,
ideas y sentimientos arraigados en la manera de ser de este país nuestro.
Lo mío, es mi firme creencia, no es
surrealismo, como se ha dicho, sino pegarle un revolcón a la lógica, fajarse
con ella cuerpo a cuerpo y retorcerle el pescuezo hasta que vomite sus últimos
argumentos. (…)
Para mí, Amanece, que no es poco es el compendio de muchos asuntos sobre los
que vale la pena reflexionar y, burla burlando, reírnos de ellos”.