jueves, 25 de mayo de 2017

Tercer y último viernes de cine

La directora francoturca Deniz Gamze Ergüven (Ankara, 1978), tras un par de cortos, debutó en el largometraje con “Mustang”, con el que buscó transmitir la opresión a la que se enfrenta la mujer en la Turquía actual más conservadora. Un incidente experimentado por la cineasta en su adolescencia y ante el cual no supo reaccionar (el escándalo que resonó en su familia por subirse a los hombros de un chico), le sirvió para iniciar la historia de cinco hermanas huérfanas (Ece, Selma, Lale, Nur y Sonay) que manifiestan su rebeldía ante los desproporcionados castigos de su tío y de su abuela, que deciden encerrarlas en casa y empezar a concertarles matrimonios de conveniencia. 

 A pesar del punto de partida tan dramático, la trama discurre de forma luminosa gracias a la enorme vitalidad y fortaleza del grupo de hermanas (encarnadas en su mayoría por actrices noveles) que, como los caballos salvajes Mustang, no se detienen ante los límites que les impone la sociedad más rígida y tradicional.


Rodada en Turquía en un ambiente de secretismo para evitar problemas, en su desarrollo su realizadora quiso dotarla de cierto aire mitológico. En sus propias palabras: “El tío es una especie de Minotauro con su Dédalo; las chicas protagonistas, como una hidra, como un cuerpo de cinco cabezas con temperamentos muy dispares que me permitían contar, como a través de un caleidoscopio, los cinco destinos posibles para una misma mujer”. 

 El resultado final, entre la denuncia social y un retrato del carácter indómito adolescente, se estrenó con gran éxito en el Festival de cine de Cannes de 2015, cosechando posteriormente numerosos reconocimientos, como cuatro premios César en las modalidades de mejor ópera prima, guion, montaje y banda sonora original, y sendas nominaciones a los Globos de Oro y Óscar en la categoría de mejor película en habla no inglesa (en representación de Francia). En España, aunque llegó comercialmente a la gran pantalla en marzo de 2016, arrasó en su paso previo en octubre de 2015 en la 60ª Seminci, donde obtuvo seis galardones, entre ellos, la Espiga de Plata y los premios de la crítica, público y Seminci joven, alzándose con el Goya 2016 a la mejor película europea.



Ana Asensio 

Coordinadora del Ciclo

miércoles, 24 de mayo de 2017

Más actos de las XIII Jornadas Culturales

Durante esta semana, está teniendo lugar la exposición de los diferentes talleres de la Asociación Sociocultural...pintura, tapices...en la 1ª planta y hasta el viernes día 26 estarán expuestos.

El martes día 23 tuvo lugar el concierto a cargo de Toyo Gabarrús, en homenaje al 75 aniversario de la muerte de Miguel Hernández. Mäs de 60 personas asistieron al concierto en el Salón de Actos.

Y el jueves día 25, tendrá lugar el paseo guiado por la judería de Zaragoza a cargo de Timna y la asociación Sefarad de Zaragoza. Más de 25 personas están apuntadas a esta visita.

Y finalmente el viernes día 26 a las 19 horas tendrá lugar la última película del IX Ciclo de cine, con el visionado y forum de la película Mustang. Os esperamos.

Fotos del Viaje fin de curso

Siguen los actos de las XIII Jornadas Culturales. Durante la semana del 16 al 21 de mayo tuvo lugar el Viaje fin de curso por tierras castellanas, gallegas y norte de Portugal. 55 personas llenaron el autobús con un gran éxito de organización y participación. Pinchando bajo la foto donde dice....Más información... tenéis más fotos del Viaje

miércoles, 10 de mayo de 2017

2ª sesión de cine

Tras la primera película del ciclo, viene la segunda, con la desternillante "La vida de Brian". Esta semana en las XIII Jornadas Culturales, hemos tenido exposición de 100 años de WILPF y una visita guiada por la morería de Zaragoza, a cargo de Wasilla de la Asociación Argelinos de Aragón. La semana anterior dos charlas a cargo de ALCER, sobre donación de órganos. Y este viernes cine, en nuestro IX ciclo, con la obra maestra de los Monty Python. Risas aseguradas y como siempre presentación y fórum a cargo de nuestra experta Ana Asensio. A continuación su reseña de la película.



A mitad de la pasada década de los setenta el grupo británico de humor Monty Python disfrutaba de las mieles del éxito gracias a la popularidad de su show televisivo “Monty Python’s Flying Circus”, que les facilitó el salto a la pantalla grande con “Se armó la gorda” (estrenada en 1971 como una antología de los mejores sketches del programa) y “Los caballeros de la mesa cuadrada y sus locos seguidores” (1975). Fue precisamente promocionando su desternillante caricatura de la leyenda del rey Arturo cuando se les ocurrió, entre bromas, un nuevo largometraje de tema bíblico, hasta entonces no abordado nunca desde el punto de vista cómico. Tras documentarse mucho optaron por desarrollar una parodia de la fe ciega a través del personaje de Brian, nacido en Belén el mismo día que Jesucristo y, en una sucesión de continuos equívocos, seguido de forma caótica como un falso (y torpe) Mesías. A pesar de que su potencial carácter controvertido les dificultó obtener financiación, finalmente, gracias al apoyo económico del exBeatle George Harrison, consiguieron rodar en 1978 en Túnez “La vida de Brian”, interpretando los seis miembros del grupo nada menos que cuarenta personajes diferentes.

 Decidieron estrenar la película en agosto de 1979 en Estados Unidos, donde, sorprendentemente, se alinearon protestantes, católicos y judíos para declararle la guerra considerándola blasfema y sacrílega. Este accidentado arranque no evitó una creciente corriente de público que se divertía muchísimo con ella, que continuó en su divulgación internacional,  a pesar de que, por presiones religiosas, fue prohibida su exhibición en varias ciudades inglesas e incluso en países enteros como Irlanda, Sudáfrica y Noruega. Hoy ya nadie se escandaliza con esta hilarante sátira del fanatismo y de cualquier tipo de fundamentalismo, siendo valoradas muchas de sus escenas como cumbres del humor absurdo y convertida su canción final, “Always look on the bright side of life” (Mira siempre el lado bueno de la vida), en todo un clásico.

Ana Asensio