martes, 18 de febrero de 2014

Tercer y último viernes de cine

EL HUMOR PARÓDICO Y “UN CADÁVER A LOS POSTRES”


por Ana Asensio 
Coordinadora del Ciclo

La tercera y última sesión del ciclo centra el protagonismo en la comedia paródica, aquella que toma una obra o realidad concreta y la imita burlonamente deformando o subrayando algunos de sus rasgos mediante la caricatura o la recreación grotesca.

Los grandes maestros del cine mudo ya aprovecharon la parodia para realizar algunas de sus mejores obras; por ejemplo, Buster Keaton en su primer largometraje, “Las tres edades” (1923), tomando como referente el drama “Intolerancia” (1917) de D.W. Griffith. Chaplin la usó magistralmente para ironizar sobre asuntos sociales y políticos muy serios, caso de “Tiempos modernos” (1936) y “El gran dictador” (1940).

Destacar entre quienes con más éxito han cultivado la parodia en su filmografía, al grupo humorístico Monty Python con títulos como “Los caballeros de la mesa cuadrada y sus locos seguidores” (1975) y “La vida de Brian”(1979); a Mel Brooks con filmes como “El jovencito Frankenstein” (1974), “La última locura” (1976), “La loca historia del mundo” (1981) y “La loca historia de las galaxias” (1987); así como al equipo formado por Jim Abrahams, David Zucker y Jerry Zucker, responsables de “Aterriza como puedas” (1980) y “Top Secret” (1984). 

Aunque en los últimos años este tipo de humor se ha centrado sobre todo en el género del terror, cualquier tema, con imaginación e ingenio, permite una estimable parodia fílmica, un ejemplo sería “Shreck” (2001), centrada en el mundo tradicional de los cuentos.

“Un cadáver a los postres” (Murder by death) resulta la mejor película paródica del universo detectivesco, tanto literario como cinematográfico. Producción estadounidense de 1976 dirigida por Robert Moore, su combinada trama de humor y misterio es obra de uno de los mejores dramaturgos contemporáneos, Neil Simon. En palabras de este: “Murder by death fue como escribir un guion contando con 16 años. Muestra lo que veía en aquella época: Diez negritos (adaptación de una novela de Agatha Christie); películas de Sam Spade como El halcón maltés, con Humphrey Bogart; las de la serie El hombre delgado, con los investigadores Nick y Nora Charles… Las reuní todas e hice una parodia con ellas. Buscaba la oportunidad de hacer una película con la gente que había visto en las otras. Peter Falk fue mi Bogart personal; David Niven ocupó el lugar de William Powell; Maggie Smith, el de Myrna Loy”. Un reparto estelar que se completa con otros grandes intérpretes como Peter Sellers, Alec Guiness y Elsa Lanchester, contando, asimismo, con el periodista y escritor Truman Capote en su única intervención en el cine.

El viernes 21 quede aquí la invitación para asistir, en una apartada mansión, a una especialísima cena donde un crimen será el plato estrella. Pasen… y rían.

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